¡La señora más poderosa del Valle! Así es el restaurante de Doña Estela!

Desde un rancho en Baja California, Doña Estela levantó uno de los restaurantes más famosos del país… con sazón, trabajo duro y un trato que conquista a quien se siente en su mesa.

Rodrigo Alcantara

5/8/20242 min read

Ubicado en el corazón del Valle de Guadalupe, el restaurante de Doña Estela se ha convertido en un fenómeno regional que atrae a turistas de todo el país. Desde muy temprano, las filas comienzan a formarse afuera del local, en busca de lo que muchos llaman el mejor desayuno de México.

Este fin de semana, la creadora de contenido y crítica de experiencias locales Lis Contreras visitó el lugar con un ojo clínico y sin miedo a decir las cosas como son. Reconocida por su honestidad al momento de evaluar servicios y platillos, Lis confirmó que la fama del restaurante no es gratuita: la comida es abundante, el ambiente cálido y el sazón, inconfundible.

Entre los platos más solicitados están el borrego tatemado, las gorditas de nata, el pan de elote y el café de olla. Algunos de ellos, considerados los “infaltables” por los comensales, han ganado fama nacional gracias a recomendaciones en redes sociales y medios especializados.

Pero más allá del menú, hay algo que distingue a este lugar de otros: la presencia de Doña Estela. A pesar del crecimiento y la popularidad del restaurante, ella continúa caminando por el lugar, saludando con amabilidad a los visitantes, tomándose el tiempo de dar la bienvenida y asegurarse de que todos estén bien atendidos.

“Fue un detalle que no esperaba y que me pareció muy humano. A veces la gente con éxito se desconecta, pero ella sigue ahí, en lo suyo”, comentó Lis.

Al terminar su desayuno, la creadora aprovechó para recorrer el Valle de Guadalupe, destacando la belleza del paisaje, la tranquilidad del entorno y la amplia oferta de Airbnbs, cabañas y hoteles boutique ideales para pasar un fin de semana completo.

Para quienes viven en Tijuana o San Diego, visitar el restaurante de Doña Estela se ha convertido en una experiencia imperdible que combina buena comida, tradición y un toque de calidez difícil de encontrar en otros destinos.

Doña Estela, sin títulos ni estrategias de mercadotecnia, ha logrado posicionarse como una figura emblemática del Valle. Su restaurante, fundado desde el esfuerzo y la pasión, es prueba de que el talento local sigue conquistando paladares… y corazones.